Las vacaciones de Semana Santa son un muy buen periodo para visitar las haciendas del territorio nacional.
Algunas de ellas han sido convertidas en hoteles de lujo, mientras que otras han sido acondicionadas para ofrecer descanso y diversión a los visitantes como balnearios. Otras más operan como museos, en donde los visitantes pueden conocer lo más interesante de los estados donde se encuentran.