Por su pasado prehispánico o colonial, Tacubaya resalta con luz propia en la historia de México. Sin embargo, no fue hasta el gobierno del presidente Porfirio Díaz (1876-1911) en que llegó a su apogeo con un gran desarrollo urbanístico.
La prueba de ello son las residencias, edificios, pasajes y monumentos que han quedado como legado patrimonial y que constituyen un atractivo turístico por el bello diseño de las construcciones.
Junto a la belleza natural del lugar, Tacubaya no desentona dentro del grupo de barrios y pueblos mágicos de México que no solo atraen miradas de turistas, sino de productores de Hollywood para usarlos como escenarios de filmación.
De acuerdo al portal LateNightStreaming, no son pocos los pueblos mágicos mexicanos que durante meses se convirtieron en sitios de rodaje del cine estadounidense. ‘‘Brad Pitt y Julia Roberts vivieron más de un mes en Real de Catorce para filmar La Mexicana, mientras que el director Martin Campbell escogió Huasca de Ocampo para filmar La Máscara del Zorro con Antonio Banderas y Catherine Zeta Jones’’, afirman.
Por ahora, este barrio mágico ha sido escenario de películas del cine nacional con títulos como Mariana y El Charro de Tacubaya.
Sobre su legado prehispánico, se conoce que su nombre proviene de la palabra Atlacuihuayan, que significa “lugar donde se tuerce el río” y la referencia más tenebrosa es que fue un sitio de sacrificio de niños. Ya en la época colonial, y luego de una gran inundación en la capital, se pensó como zona de reubicación.
¿Qué visitar?
En el recorrido por la ciudad no debe faltar el edificio Ermita, considerado el primer rascacielos por el año 1930 y que se diseñó con fines de vivienda, comerciales y de recreación. Otro punto infaltable es la Alameda de Tacubaya, en cuyo centro se ubica un obelisco rodeado por bellos jardines.
Muy cerca de ahí junto a la avenida Revolución, se ubica el Templo y Exconvento de Santo Domingo que se construyó en el siglo XVI con ayuda de los pueblos Nonohualco, Huitzilan, Tlacateco y Tezcacuac, como parte de la evangelización.
También se le conoce como la Parroquia de Nuestra Señora de la Candelaria, una de las festividades más arraigadas en la población.
Otra parada obligatoria es el Museo Casa Estudio Luis Barragán, declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco. Si bien la fachada no llama la atención, lo mejor del recorrido es el vestíbulo, la escalera de madera empotrada en la pared y la terraza.
¿Cómo llegar?
Desde el aeropuerto de Ciudad de México solo hay una distancia de 15 kilómetros por lo que hay diferentes maneras de viajar, ya sea en taxi o en bus.