Desde que se llega a la estupenda
hacienda Puerta Campeche se puede comprobar que la buena atención es el distintivo principal de la casa. Lo anterior, sin dejar de lado el placer conseguido por el buen gusto de los decorados y los gratos jardines.
A inicios del siglo XIX esta construcción era conocida como la Casa Guerrero, en homenaje a su propietario, Eligio Guerrero Quero. Hasta la década de los 40, esta construcción era utilizada como bodega para la fibra de henequén y en 1950 fue restaurada para servir desde entonces como sitio de alojamiento. A partir de entonces, ofrece a sus visitantes la oportunidad de dormir al modo maya, en frescas hamacas tejidas de algodón que tienden de estacas, mismas que sobresalen de los grandes muros.
En este magnífico hotel hacienda se puede gozar de un excelente fin de semana romántico, en una de las cómodas 15 habitaciones de las que dispone, todas dispuestas en torno al jardín y la alberca.
Las actividades de esparcimiento, además de la alberca, el spa y el relajado ambiente, se relacionan con la cercana ciudad de Campeche, en la cual se pueden efectuar recorridos turísticos muy amenos.