Para poder disfrutar de las muchas haciendas, quintas y fincas que se encuentran en el territorio mexicano, es necesario hacer una distinción entre estos tres conceptos.
Si se sabe a ciencia cierta a qué corresponde cada uno de estos sitios, se pueden valorar mejor sus cualidades turísticas y sus atractivos naturales.
De acuerdo con el diccionario de la Real Academia Española, cada uno de esos términos tiene diferentes acepciones, pero las más importantes son las siguientes: {finca} es una propiedad o inmueble que puede ser rústica o urbana. En este sentido, las {haciendas} se definen como fincas principalmente agrícolas. Por lo que se refiere a las {quintas}, se trata de casas con jardines o huertas de variable extensión, dedicadas a los cultivos de hortalizas para el aprovechamiento de las familias o con propósitos comerciales.
De esta manera, las fincas son terrenos que pueden estar en ambientes urbanos o rurales; las haciendas son fincas rurales orientadas a las actividades agrícolas. Por último, las quintas son casas de campo que se usan para fines de descanso o vacacionales.