Los balnearios mexicanos por lo general están orientados al esparcimiento, pero también al fomento de la relajación y la salud.
¿Cómo es esto posible? Por supuesto, en México hay numerosos parques acuáticos con albercas, chapoteaderos y toboganes en donde las familias pueden disfrutar de agradables paseos, pero también hay varios manantiales y aguas termales transformadas en balnearios, donde además de esparcimiento y convivencia familiar, los visitantes pueden hallar una experiencia vivificante y reanimadora.