Desde hace más de medio siglo Oaxtepec, exuberante poblado ubicado en el actual estado de Morelos, ha deslumbrado con sus riquezas naturales a emperadores, conquistadores y turistas.
En 1438, el emperador azteca Moctezuma estableció en esas tierras sus baños personales. Luego, envió mensajeros a todos los rumbos del vasto imperio mexica para conseguir las plantas y flores más bellas y exóticas y hacerlas crecer en Oaxtepec. De esta manera, surgió el primer jardín botánico del continente.
A partir de entonces y hasta la conquista de Hernán Cortés en 1521, emperadores aztecas visitaron Oaxtepec como un retiro de sus actividades diarias. Lo más atractivo del lugar eran las aguas termales y los frondosos bosques de amates. El jardín botánico de Moctezuma fue preservado por mucho tiempo, e incluso Cortés lo elogió con entusiasmo.
Tras la caída del imperio azteca, los nativos de Oaxtepec se vieron reducidos de 50 mil a apenas 10 mil, fruto de los genocidios y enfermedades traidas por los españoles. Surgieron así en las inmediaciones del jardín muchos asentamientos de peninsulares y criollos, quienes durante los siglos XVI al XVII construyeron majestuosas e imponentes haciendas y conventos agustinos, dominicos y franciscanos que hoy conforman la Ruta de los Conventos.
Tras las vicisitudes de las guerras de Independencia y la Revolución Mexicana, muchas de estas construcciones resultaron dañadas. No obstante, la belleza exuberante de Oaxtepec permaneció y en 1964 fue inaugurado el
Centro Vacacional IMSS Oaxtepec, que con sus 120 hectáreas y el buen cuidado que ha recibido ha llegado a ser uno de los centros de esparcimiento acuático y descanso vacacional más importantes no solamente en México, sino en toda América Latina.
Ubicado dentro de este centro vacacional, el Parque Acuático Oaxtepec llegó a ser el balneario más grande y moderno de Latinoamérica, de acuerdo con la certificación de la World Waterpark Asociation. Dentro de 23.2 hectáreas, llegó a ofrecer instalaciones y servicios suficientes para 35,000 visitantes.
El parque fue administrado por el IMSS hasta 1998, cuando concedió su gestión a la Promotora de Centros de Esparcimiento, quien ostentaría los derechos del parque hasta 2011, cuando se declaró en quiebra por problemas económicos y legales que la llevaron a renunciar a la concesión.
A partir de entonces, el balneario ha permanecido cerrado y por ende, se ha deteriorado. En julio de 2014, el Seguro Social anunció que estaba en curso una licitación por 20 años para el uso y arrendamiento a alguna empresa o consorcio. El costo de la renta se estableció en un millón 710 mil pesos e incluía dos pozos y un tramo del río Yautepec.
La licitación fue ganada por la empresa estadunidense Six Flags, que actualmente se encuentra remodelando el antiguo parque para convertirlo en uno de sus afamados parques acuáticos Hurricane Harbor, cadena nacida en Texas en 1961 y que actualmente opera en ciudades como Illinois, Nueva Inglaterra, Georgia, San Luis, Los Ángeles, Nueva Jersey y Arlington.
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