Viajar al extranjero es una experiencia sumamente enriquecedora.
Quienes lo hacen, gozan la oportunidad de conocer otros ambientes y costumbres, y de confrontar sus particulares creencias con las de habitantes de otros países. Viajar solo puede ser más difícil y complicado que hacerlo en grupo, y más si se trata de conocer por vez primera. Ante esto, los campamentos en el extranjero son una buena alternativa.
Este tipo de campamentos brindan una especial conveniencia para conocer otros países, pero antes de decidirse a enviar a un niño o a un joven es preciso conocer cuáles son sus características principales.
Los campamentos que se realizan en Canadá, por ejemplo, por lo general se organizan en ciudades como Toronto, Montreal o Lakefield. Habitualmente incluyen dinámicas relacionadas con los primeros auxilios, el desarrollo de la personalidad y el trabajo en equipo. También dedican horas del día al aprendizaje de fotografía, baile, cultura y dinámicas de supervivencia en los bosques canadienses.
Por su parte, los campamentos en Francia normalmente tienen lugar en París, Niza o Cannes. De entre las dinámicas que incluyen sobresale la equitación, las carreras de go karts, el ciclismo de montaña o el patinaje artístico. En estos paseos se aprende a manejar la brújula, identificar la posición del sol y armar cuerdas para el rappel y la escalada en roca. Los participantes además tienen la oportunidad de practicar su francés con habitantes franceses, lo cual es de enorme valía.
Los campamentos que tienen lugar en Italia por lo general se realizan en Venecia y Roma. Incluyen salidas al cine y al teatro, excursiones para practicar deportes acuáticos, ballet, creación de máscaras artesanales, noches de discoteca, tiempos de apreciación del arte y mucho más.
Cuando se viaja al extranjero por vez primera, uno no sabe cómo desenvolverse de la mejor manera y buena parte del tiempo se desperdicia intentando adaptarse a un ambiente distinto. Gracias a los campamentos en el extranjero, los participantes no solo se divierten mucho, sino que tienen la oportunidad de adaptarse a tales experiencias.
Con el tiempo, viajar a una nación extraña deja de ser algo tan complicado y difícil de asumir, para transformarse en una experiencia mucho más placentera y sobre todo familiar. Eso nos lleva a recomendar mucho los campamentos en el extranjero, para ofrecerles a los niños y jóvenes algunas de las mejores experiencias de su vida.