Las referencias históricas de las haciendas de beneficio en nuestro país son realmente apasionantes.
En las instalaciones de estas antiguas construcciones las piedras y rocas obtenidas de las minas eran sometidas a un arduo proceso para la obtención de oro, plata y otros metales preciosos.
Las principales haciendas mineras aparecieron en estados como
Hidalgo,
Guanajuato, Durango, Zacatecas y
Jalisco. Buena parte de ellas eventualmente fueron abandonadas, aunque todavía pueden contemplarse vestigios que nos hablan de su grandeza pasada.
Un ejemplo de esta riqueza histórica la tenemos en Mineral de Pozos, Pueblo Mágico de Guanajuato, en donde pueden visitarse los restos de cinco haciendas de beneficio. Se pueden recorrer estas antiguas construcciones con el apoyo de un guía.
Similares restos de hacienda pueden ser conocidos en la exhacienda de San Juan Bautista, ubicada a 20 minutos de Taxco de Alarcón, en el estado de Guerrero. En Jalisco, por su parte, se tiene la alternativa de visitar San Sebastián del Oeste, donde existen algunas haciendas mineras construidas en el siglo XIX.