El Balneario Santa María Amajac es uno de los destinos recreativos más tradicionales y valorados en el estado de Hidalgo. Se encuentra en el ejido de Santa María Amajac, dentro del municipio de Atotonilco el Grande, a poco más de dos horas de la Ciudad de México.
A lo largo de las décadas, ha logrado consolidarse como un lugar que combina la tranquilidad del campo hidalguense con las comodidades modernas de un parque acuático, sin perder la esencia de sus orígenes rurales y su conexión con las aguas termales que brotan naturalmente en esta región.
Naturaleza, cultura y aguas curativas
La ubicación del balneario es privilegiada. Está enclavado en una zona de geografía semiseca y templada, rodeada de cerros y tierras que conservan las tradiciones agrícolas y ganaderas del altiplano hidalguense. El nombre Amajac tiene raíces náhuatl y significa “donde se divide el agua”, haciendo referencia a las bifurcaciones naturales que presenta el río Amajac, afluente importante en la región. Las aguas termales que alimentan las albercas y chapoteaderos provienen de manantiales profundos, con temperaturas que rondan los 46 grados Celsius, y se consideran benéficas para la salud por sus propiedades minerales. Durante generaciones, los pobladores utilizaron estos pozos para bañarse después de sus faenas del campo, pero fue en los años cincuenta cuando comenzaron las primeras construcciones que dieron paso al parque acuático actual.
Instalaciones pensadas para el descanso y la diversión
Hoy en día, el Balneario Santa María Amajac cuenta con instalaciones que permiten a sus visitantes disfrutar de una experiencia completa. Desde amplias albercas de aguas termales hasta chapoteaderos diseñados para la seguridad de los niños, el lugar ofrece entretenimiento para todas las edades. Entre sus atractivos más destacados se encuentran los toboganes acuáticos, la tirolesa para quienes buscan un poco de aventura y una zona de camping que invita a pernoctar bajo las estrellas, rodeado de naturaleza. También es posible disfrutar de masajes y tratamientos en su spa, complementando la experiencia con un toque de bienestar y relajación.
Hospedaje y costos accesibles para todos
El balneario dispone de un hotel propio con capacidad para 225 habitaciones, además de cabañas y áreas destinadas a casas de campaña. Esto lo convierte en un lugar ideal tanto para quienes buscan un paseo de un día como para aquellos que desean una escapada de fin de semana. Los precios son accesibles y varían según la temporada y el tipo de alojamiento. La entrada general ronda los 100 a 140 pesos para adultos y de 60 a 110 pesos para niños, mientras que los menores de seis años no pagan. En cuanto al hospedaje, las tarifas fluctúan entre 400 y 1000 pesos por noche, con opciones para todos los presupuestos. Existen paquetes turísticos que incluyen transporte, hospedaje y alimentos, lo que facilita la organización de viajes en grupo o familiares.
Servicios que garantizan comodidad y bienestar
La oferta de servicios dentro del balneario está pensada para brindar comodidad y seguridad a los visitantes. Cuenta con un restaurante que ofrece comida tradicional mexicana, cafetería, bar, y una tienda de artesanías donde es posible adquirir productos elaborados por los artesanos locales. También dispone de un amplio estacionamiento, vestidores, enfermería y vigilancia constante. Para eventos especiales, el balneario pone a disposición un salón de convenciones con capacidad para 300 personas, lo que lo ha convertido en sede de bodas, reuniones empresariales y celebraciones familiares.
Actividades para todas las edades
Las actividades que se pueden realizar en Santa María Amajac van más allá del baño en las aguas termales. Si bien relajarse en las albercas sigue siendo el principal atractivo, los visitantes también pueden lanzarse por sus toboganes, deslizarse en la tirolesa, organizar un día de campo en las áreas verdes con asadores o disfrutar de una tarde de spa. Los más pequeños encuentran diversión segura en los chapoteaderos y, para quienes prefieren una experiencia más cercana a la naturaleza, la opción de acampar bajo un cielo estrellado resulta muy atractiva. Además, por su cercanía a otros sitios de interés como el ex convento de Metztitlán o las zonas geotérmicas del Geoparque Comarca Minera, el balneario es un excelente punto de partida para explorar la región.
Una experiencia completa para visitantes y familias
La experiencia en este lugar se ve enriquecida por el entorno natural y la calidez del servicio. Muchos visitantes destacan la limpieza de las instalaciones, la amplitud de las áreas recreativas y la amabilidad del personal. En temporada alta, como vacaciones y puentes, se recomienda llegar temprano para aprovechar al máximo las instalaciones, aunque el balneario permanece abierto las 24 horas. Los paquetes turísticos suelen ser una buena opción para quienes buscan comodidad y ahorro, especialmente en temporada baja.
Turismo que fortalece a la comunidad
El impacto cultural y económico del Balneario Santa María Amajac es notable dentro de su comunidad. No solo genera empleos directos, sino que promueve el comercio local y la conservación de tradiciones vinculadas al uso medicinal y recreativo del agua termal. Además, su ubicación dentro de un geoparque reconocido internacionalmente refuerza su valor como sitio natural y turístico. Visitar Santa María Amajac es, por tanto, una oportunidad para disfrutar de la naturaleza, apoyar la economía local y reconectar con tradiciones que han perdurado por generaciones.
Información para tu visita
Para quienes deseen visitar este balneario, la dirección es Camino a Santa María Amajac s/n, en el ejido de Santa María Amajac, municipio de Atotonilco el Grande, Hidalgo. Se puede solicitar información actualizada sobre precios, servicios y reservaciones directamente al teléfono 771-703-8279 o al 771-119-7599, así como consultar su página oficial www.amajac.mx.
Una escapada ideal para reconectar con la naturaleza
El Balneario Santa María Amajac representa una opción ideal para aquellos que buscan un descanso diferente, donde el agua termal, el contacto con la naturaleza y la tranquilidad del campo se combinan para brindar una experiencia auténtica y renovadora. Ya sea para un viaje familiar, una escapada de amigos o una celebración especial, este espacio en Hidalgo ofrece un entorno acogedor y servicios de calidad para todos sus visitantes.
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