Si hay algo que define el ambiente de Playa del Carmen es un permanente cosmopolitismo.
Es un destino deseado por miles de personas, quienes lo visitan con gran frecuencia. Se trata de turistas llegados del extranjero y de otras partes del país, los cuales acuden a Playa del Carmen y sitios cercanos atraídos por sus atracciones naturales, tradiciones y costumbres. La gastronomía forma parte de esta última faceta de Playa del Carmen y el Caribe Mexicano en general.
Para que sirva como referencia y anticipar lo que hallarán en sus próximas vacaciones en las costas de Quintana Roo, en lo que sigue comentaremos acerca de lo mejor del turismo gastronómico en Playa del Carmen.
Las especialidades gastronómicas que se sirven día con día en Playa del Carmen, tienen un sabor muy especial, ya que incluyen en su preparación influencias de la cocina maya, de la cocina europea y de la cocina centroamericana. Por ejemplo, en varios de los restaurantes playenses es factible hallar una gran variedad de platillos de cocina internacional, como, por ejemplo, cocina asiática, argentina e italiana.
Por lo que se refiere a los platillos más representativos de la región, destacan delicias como el chocolomo, enchiladas, tamales, queso relleno, salbutes, cochinita pibil, tamales y chile relleno. Por supuesto, por la excelente ubicación costera que tiene Playa del Carmen, no son pocos los platillos locales que se preparan con mariscos y pescado fresco. De modo que, en cada oportunidad que tengan de vacacionar en Playa del Carmen no pierdan la ocasión de saborear el famoso pescado preparado a la Tikin-xic, variados ceviches, el infaltable coctel de camarones y la siempre suculenta langosta.
Cabe mencionar que en los mejores
hoteles en Playa del Carmen pueden hallarse restaurantes de excelente nivel en donde se preparan y sirven varios de los mencionados platillos.
Por lo que se refiere a las bebidas tradicionales más recomendables de saborear en Playa del Carmen destacan el agua de tamarindo, fresa, horchata, chaya y jamaica. Por supuesto, es una delicia refrescarse con frías micheladas mientras de descansa en la playa, contemplando el vasto horizonte del Mar Caribe.