A México también le toca desafortunadamente lidiar con esta pandemia que tiene a todos paralizados. En cifras oficiales no exactas, en este momento los casos positivos están entre los 1.700 y los 2.000. Los fallecidos no son tantos tampoco, sino 60. Y, en comparación con otros países de la región (como Estados Unidos, que es el país con más contagiados en el mundo), se encuentran bastante bien y bajo control. Sin embargo, esta no es razón para dormirse en los laureles. No se debe descuidar la situación, ya que cada medida que se tome a esta altura puede ser clave en el futuro. Es por esta razón que le contaremos en esta nota qué están haciendo el gobierno de México y su gente para controlarlo.
El gobierno ha enviado un comunicado para derivar a todas las fuerzas estatales que puedan contribuir en las tareas más urgentes y de primera necesidad. De esta manera, se autoriza a militares, médicos de campaña, enfermeros con las capacitaciones necesarias y estudiantes de medicina avanzados para trabajar codo a codo en la contención de los pacientes y su debido tratamiento.
Además se ha decretado la cuarentena obligatoria para todos los ciudadanos que no realicen tareas indispensables. De esta manera se evitan los contagios masivos e innecesarios.
El turismo generó en 2019 casi el 10% del PBI del país, por lo tanto se considera una de las actividades económicas más importantes. El COVID-19, sin embargo, obligó a que paralizar todo los complejos turísticos, de las playas, de los hoteles del Caribe y de los vuelos internacionales de turistas. Debido a esto muchos turistas extranjeros quedaron varados en el país, aunque esto no significa que hayan sido desamparados.
Muchos operadores turísticos reconvirtieron sus tareas para ayudar en todo lo que puedan a la sociedad y a las personas que no tienen otra opción. Tal es el caso, por ejemplo, de los hoteles en Ciudad de México, la ciudad que más turistas recibe al año. Como no podían brindar su servicio habitual, algunos se adaptaron para albergar a los casos de posibles contagiados que están en observación y otros hospedaron a los turistas que no podían volver a sus respectivos países. Es realmente ejemplar esta actitud en tiempos complicados, ya que demuestra que las personas prefieren brindar solidaridad y ayudar en vez de preocuparse tan solo por ellos mismos y su bienestar económico.
México es un país muy industrializado. Dentro de su territorio se encuentra producción automotriz, petroquímica, textil, alimenticia, de cemento, de bebidas (entre las que se encuentra la famosa cerveza Corona, conocida en todo el mundo), y la minería, entre otras cosas. Muchos de estos rubros debieron cesar de producir con mismo volumen que antes o reconvertirse para ayudar con la pelea contra el virus.
En el caso de las empresas automotrices, por ejemplo, debieron dejar de fabricar autos y producir en cambio respiradores automáticos para los contagiados más graves. Las compañías cerveceras, en vez de las bebidas que producían habitualmente, están destilando alcohol con gradación de 70% para desinfectar. Las industrias textiles, en caso de que puedan comprar la tela especial, están fabricando barbijos y uniformes para los médicos que entrarán en funciones próximamente. Y, por último, las empresas alimenticias prosiguen con sus tareas e incluso han aumentado el volumen de producción para lograr suplir la demanda interna y para poder exportar adonde sea necesario.
Otro sector de la economía que es indispensable y de gran importancia en el país es la producción de energía. Su volumen es tan grande que incluso provee corriente a algunos países de la región, por lo que no solo dependen los mexicanos de su correcto funcionamiento, sino que muchos cientos de miles de personas de países vecinos.
Sin dudas hay mucho que hacer y puede resultar difícil con las circunstancias que nos tocaron. Pero si se trabaja constantemente y si se continúa acatando estas medidas previsoras, podremos salir adelante entre todos. Es momento de contribuir como podamos y, para un gran porcentaje de la sociedad, eso significa tan solo quedarnos en nuestras casas. Por lo tanto, seamos solidarios y tengamos esperanza. Es cuestión de resistir para lograr estar mejor y superar entre todos al coronavirus.