Es imposible comprender la dinámica actual del turismo en México sin mencionar sus innumerables balnearios: centros de relajación y esparcimiento ubicados en paradisiacos parajes.
Basta con mencionar los manantiales de aguas termales que existen en distintas entidades del territorio nacional. En
Baja California tenemos el Cañón de Guadalupe, en las cercanías de Mexicali, muy valorado por sus aguas termales, relajantes y propicias para la salud. En el estado de
Jalisco, recomendamos conocer los manantiales termales de Río Caliente, o bien, en el territorio michoacano, el montañoso balneario
Los Azufres, que además ofrece alojamiento en rústicas cabañas.
De esta manera se puede entender la gran importancia que tienen los balnearios para el medio turístico mexicano. Mucho de su éxito se debe al accesible costo que manejan o bien a los servicios extra que proporcionan, como es el caso de diferentes tratamientos de spa. Naturaleza, ambientes rústicos y auténticos, servicios turísticos de primera y otros valores incuestionables, se combinan en los
balnearios de México.