En el Puente de Dios, en la Huaxteca Potosina, la piedra ha erosionado por la fuerza del agua, dando origen a la formación de un puente de roca natural con una poza semicircular de abundante vegetación.
Se puede nadar y pasar un día muy agradable en contacto con la naturaleza. Entrar a la caverna y observar el azul turquesa del agua, la nítida luz, las estalactitas y estalagmitas en las paredes, hacen de esta una experiencia inolvidable.