En el casi desértico poblado de Palmillas, Tamaulipas, sorprende encontrar bellos escenarios naturales como Las Enramadas, en el cauce del río Guayalejo, que cruza la Sierra Madre Oriental y desemboca en el Océano Atlántico con el nombre de Pánuco.
En las aguas cristalinas de este balneario natural, las familias pueden concurrir y disfrutar de un buen chapuzón en cualquier época del año, pues se trata de una represa que nunca se seca. En sus inmediaciones existen servicios de restaurante y estacionamiento.