La Trinitaria, un rincón pintoresco en el estado de Chiapas, México, se erige como un destino turístico único, fusionando la rica historia cultural de la región con una belleza natural impresionante. Este encantador pueblo, ubicado en las tierras altas del sur de México, ofrece a los visitantes una experiencia auténtica que combina la hospitalidad local, la herencia indígena y la exuberante biodiversidad que caracteriza a la región.

La historia de La Trinitaria se remonta a tiempos ancestrales, cuando las civilizaciones indígenas mayas y aztecas habitaban estas tierras. El nombre del pueblo proviene de la Santísima Trinidad, un tributo a la influencia católica que marcó la llegada de los colonizadores españoles. A lo largo de los siglos, la región ha sido testigo de un mestizaje cultural único, y este legado se refleja en la arquitectura, la gastronomía y las tradiciones que aún perduran.

El centro histórico de La Trinitaria es un escaparate fascinante de la arquitectura colonial, con calles empedradas y edificios pintorescos que narran las historias de generaciones pasadas. La iglesia de la Santísima Trinidad, con sus fachadas adornadas y sus retablos elaboradamente tallados, es un testimonio de la influencia religiosa que ha dejado una profunda huella en la identidad local. Los visitantes pueden sumergirse en la historia de la región explorando los museos locales, que albergan artefactos antiguos y exhiben la rica herencia cultural de La Trinitaria.

No obstante, la verdadera joya de La Trinitaria reside en su entorno natural. Los alrededores del pueblo ofrecen una panorámica impresionante de la naturaleza chiapaneca. Uno de los destinos más emblemáticos es el Cañón del Sumidero, una maravilla geológica tallada por el río Grijalva. Los imponentes acantilados que se elevan a ambos lados del cañón crean un paisaje espectacular que puede explorarse mediante emocionantes paseos en lancha. Los visitantes se ven envueltos por la majestuosidad de la naturaleza mientras observan aves exóticas y disfrutan de la serenidad del entorno.

A poca distancia de La Trinitaria se encuentra la Laguna de Montebello, una serie de lagos de aguas cristalinas rodeados de exuberantes bosques. Los tonos intensos de azul y verde que caracterizan estas lagunas son simplemente impresionantes. Los viajeros pueden embarcarse en recorridos en bote para explorar las islas dispersas en medio de las aguas, cada una con su propia historia y leyenda. Este rincón natural no solo ofrece un deleite visual, sino también la oportunidad de sumergirse en la paz y la tranquilidad que brinda la naturaleza.

La riqueza biológica de la región se manifiesta en la Reserva de la Biósfera El Triunfo, un área protegida que alberga una diversidad asombrosa de flora y fauna. Desde majestuosos jaguares hasta coloridos quetzales, la reserva es un paraíso para los amantes de la vida silvestre. Los senderos bien marcados invitan a los excursionistas a explorar la selva tropical, proporcionando una experiencia inolvidable de conexión con la naturaleza.

La Trinitaria también es conocida por ser la puerta de entrada al impresionante Volcán Tacaná, el segundo pico más alto de México. Escalar este majestuoso volcán es una hazaña desafiante pero gratificante que ofrece vistas incomparables de la región y más allá. Los aventureros intrépidos pueden experimentar la emoción de ascender a través de bosques nubosos y terrenos escarpados, culminando en la cima del volcán, donde son recompensados con panorámicas de 360 grados que abarcan desde las tierras altas de Chiapas hasta Guatemala.

La cultura culinaria de La Trinitaria también es una atracción en sí misma. Los visitantes pueden disfrutar de auténticos platillos chiapanecos que fusionan ingredientes locales con técnicas tradicionales. La influencia indígena se refleja en platos como el tascalate, una bebida ritual hecha con maíz, cacao y achiote. Los mercados locales ofrecen una variedad de productos frescos y artesanías, brindando a los turistas la oportunidad de sumergirse en la vida cotidiana de la comunid

A final de cuentas, La Trinitaria, Chiapas, se presenta como un destino turístico completo que combina historia, naturaleza y cultura. Desde el encanto de su centro histórico hasta la grandeza de sus paisajes naturales, este pueblo cautiva a los visitantes con una experiencia auténtica y enriquecedora. La Trinitaria no solo invita a explorar sus monumentos y atractivos turísticos, sino también a sumergirse en la esencia misma de Chiapas, donde la tradición y la biodiversidad convergen para crear un destino verdaderamente inolvidable.

Ubicado a 61 km de la ciudad de Comitán, sobre la carretera fronteriza del sur, el Parque Natural Ecoturístico Lago Tziscao cuenta con más de 30 lagunas en los alrededores, que se pueden visitar en cortos paseos a caballo o en bicicleta. Además de este recorrido, el visitante puede pasear por las veredas para descubrir el bosque de lluvia o llegar hasta la zona arqueológica de Chincultik.

El Centro Ecoturístico ofrece hospedaje en albergue o cabañas, restaurante, paseos en kayak o a caballo, artesanías, exposición de orquídeas y todo lo necesario para disfrutar un entorno único y la naturaleza.

Horario

Lunes a domingo 24 horas.

Tarifas

Variables previa reservación.

Contacto

Teléfono: 0155 4737 8929

Sitio web: www.ecotziscao.com

Ubicación

Carretera La Trinitaria - Palenque km 414, Lago Tziscao, La Trinitaria, Chiapas