A casi 50 km de Mérida, en la comunidad de Eknakan, el cenote Papakal es una impresionante gruta con un cuerpo de transparente agua en su interior, que alcanza profundidades de hasta 31 metros.
Se distingue por sus grandes estalagmitas que se sumergen en el agua, así como por haberse encontrado algunos vestigios paleontológicos y restos de carbón vegetal en su interior, que posiblemente sirvieron para hacer fuego en la época en que la caverna estuvo seca, hace miles de años.