Recomendaciones de balnearios en Colima
{Por los rumbos de Colima se encuentran manantiales y balnearios excelentes que nos brindan valiosas oportunidades de descanso y relajación.
Visitar estos sitios nos da la oportunidad de conocer los rincones naturales de mayor belleza en Colima, así como también sus sitios arqueológicos y sus Pueblos Mágicos. En lo que sigue les ofreceremos algunas recomendaciones de balnearios para visitar en Colima. }Nuestra primera recomendación se relaciona con Tampumachay. Se trata de un balneario localizado en Los Órtices que cuenta con un par de piscinas, un chapoteadero y zonas verdes con árboles de mango. Otro de los atractivos del sitio es que cuenta con un puente colgante que cruza sobre una espectacular barranca. Este sitio de esparcimiento cuenta con un pequeño hotel y un eficiente restaurante con servicio de bar.
A dos kilómetros de Tampumachay, siguiendo un sendero, es posible hallar unas grutas muy interesantes de explorar con el apoyo de los lugareños.
Es tiempo de mencionar a Balneario Agua Fría, localizado a unos 17 kilómetros de Colima siguiendo la carretera que conduce a Minatitlán. Este centro recreativo tiene un manantial de cristalinas aguas que se encuentran a temperatura ambiental. Estas últimas colman una fosa de pequeño tamaño protegida por una densa vegetación. Agua Fría es una alternativa formidable para realizar almuerzos campestres.
Por lo que se refiere a Los Amiales, se encuentra a unos 18 kilómetros al sur de Coquimatlán. Se diferencia de otros balnearios de la zona por incluir un manantial de aguas cristalinas y frescas que brotan desde las laderas de un cerro y que alimentan un diminuto estanque de escasa profundidad. Allí se llega a un arroyo que se extiende entre una zona de densa flora. A un costado del estanque hay una rocosa explanada rodeada por tupidos árboles.
No menos grato de visitar por los rumbos de Minatitlán es balneario El Salto. Para llegar allí conviene tomar como referencia al río Marabasco, mismo que alimenta a una gran cascada. Durante los tiempos de menos lluvia, cuando el caudal del Marabasco es bastante menor en su intensidad, los lugareños acuden a la cañada para refrescarse en las pozas que aparecen en la parte baja de la cascada.