El mundo, desde hace 4 meses, se mantiene en vilo por la creciente escalada que la Covid 19 está teniendo en todos los continentes. Desde aquel lejano diciembre donde en China se comenzaba a hablar sobre una neumonía atípica hasta la actualidad en donde usar barbijo o tapabocas es casi obligatorio o una necesidad en la mayoría de los países, han sucedido muchos cambios tanto en Asia, América Latina, Estados Unidos y Europa.

En el mundo de la moda con las cuarentenas o confinamientos prolongados se ha visto un vuelco de 180 grados hacia la venta online. Con promociones y descuentos para que los consumidores puedan adquirir esos modelos que tanto les gustan a precios aprovechables. Foley´s, H&M, C&A o los diferentes catálogos México de Kimbino son excelentes ejemplos de promociones especiales durante este mes.

Hacerle frente desde el sector de la moda y la indumentaria a esta pendmena necesitará de grandes creativos y profesionales altamente capacitados para lograr salir airoso en los meses venideros en donde se comenzará a desescalar las medidas y se podrá en marcha nuevamente el comercio físico.

Según el diario español El País se vaticinó que los expertos creen que se reducirán un 40% las ventas del sector textil, desaparecerán una cuarta parte de las empresas y más de 65.000 empleos.

En América Latina la contracción económica puede, incluso, ser más profunda por los diversos países con grandes desigualdades económicas y grandes deudas públicas que afrontar por lo que a esta desvencijada situación los efectos de la pandemia pueden ser un knockout para las empresas.

Es por ello que grandes marca y comercios han optado por ofrecer sus productos de manera digital para ahorrar costos, pero también para generar caja en los meses de confinamiento y apostar a redoblar apuestas en los meses siguientes.

Los consumidores también están cambiando sus paradigmas de compras al verse imposibilitados o limitados a salir a la calle y se ha visto un incremento de la adopción del comercio electrónico en franjas etarias que antes preferían las tiendas físicas.

De esta manera los productos de make up, skincare, y belleza en general sumado a los electrodomésticos, artículos de librería y la indumentaria y el calzado abren una nueva perspectiva para los comerciantes.

Aquellas empresas que logren captar la atención de los consumidores podrán pasar esta tormenta y verse fuertes de cara al futuro.

Los catálogos online, así como las grandes ofertas y descuentos por otro lado son otros de los ítems que los consumidores han remarcado que precisan para volver a consumir.

En este sentido se puede deducir que la oferta de productos no esenciales debe ir acompañada de una calidad buena y duradera y con un precio que permita a los consumidores seguir comprando pese a la redención e incertidumbre financiera.

En España, la firma Inditex, titulares de Zara entre otras grandes tiendas están apostando a la tecnología digital para hacerle frente a la pandemia con buenos resultados.

Amazon en Estados Unidos ha generado más ganancia que en meses anteriores al coronavirus y está empleando a personas que han quedado desocupadas por la pandemia, y el comercio electrónico venía en auge constante pero con esta situación se ha erigido como el aliado indiscutido de marcas de primera línea y de Pymes de todo el mundo