Clima en las haciendas de Mexico
Para visitar las diferentes haciendas que existen en México, mismas que aparecen dispersas en los diferentes estados de la República, pero principalmente en Hidalgo, Jalisco, Campeche y Yucatán, es conveniente conocer el clima imperante en las diferentes regiones del país.
El clima de México se encuentra determinado especialmente por la influencia del litoral y las agudas variaciones de altitud que existen en el territorio nacional. La corriente fría proveniente de California disminuye las precipitaciones y las temperaturas en la costa del Pacífico. Aunado a lo anterior, el anticiclón que se manifiesta en el Pacífico Norte fomenta la aridez prevaleciente en el noroeste de México.
En agudo contraste, la costa suroriental del Caribe, caracterizada por sus aguas templadas, cuenta con un clima tropical. En el interior del país, en la región montañosa del centro, las temperaturas son marcadamente más frescas. Varias de las haciendas más interesantes para conocer se localizan en estados como Tabasco, en la zona más lluviosa del país. Otras haciendas interesantes están en Baja California, que presenta un promedio anual de 350 días soleados. Para quienes tengan pensado explorar las haciendas que se localizan en la península de Yucatán, hay que tomar en cuenta que durante los meses de septiembre y octubre acontecen en el lugar varios huracanes de relevante magnitud.
Por lo consiguiente, el clima en México es tan variado como los tipos de hacienda que existen en el país, varias de las cuales han sido transformadas en lujosos hoteles o en centros recreativos y de relajación. De entre las clases de haciendas más representativas hay que mencionar las de beneficio, las azucareras, henequeneras, ganaderas, pulqueras, vitivinícolas, cafetaleras, tequileras, cerealeras y tropicales. Otras haciendas de particular proyección son las que edificaron los jesuitas en nuestro país y las que existen en la Ciudad de México, construidas en los siglos XVII, XVIII y en una parte significativa del siglo XIX.
Las haciendas mexicanas que han sido transformadas en atractivos hoteles, por lo general se localizan cerca de alguna ciudad o pueblo importante, en una zona con clima privilegiado, y además, cuentan con una combinación de ambiente colonial y las más modernas comodidades. Las personas que visitan estas haciendas viven una experiencia turística inolvidable, al saber que en la habitación donde duermen pernoctó en cierto tiempo algún importante personaje de la historia de México.
El clima de México se encuentra determinado especialmente por la influencia del litoral y las agudas variaciones de altitud que existen en el territorio nacional. La corriente fría proveniente de California disminuye las precipitaciones y las temperaturas en la costa del Pacífico. Aunado a lo anterior, el anticiclón que se manifiesta en el Pacífico Norte fomenta la aridez prevaleciente en el noroeste de México.
En agudo contraste, la costa suroriental del Caribe, caracterizada por sus aguas templadas, cuenta con un clima tropical. En el interior del país, en la región montañosa del centro, las temperaturas son marcadamente más frescas. Varias de las haciendas más interesantes para conocer se localizan en estados como Tabasco, en la zona más lluviosa del país. Otras haciendas interesantes están en Baja California, que presenta un promedio anual de 350 días soleados. Para quienes tengan pensado explorar las haciendas que se localizan en la península de Yucatán, hay que tomar en cuenta que durante los meses de septiembre y octubre acontecen en el lugar varios huracanes de relevante magnitud.
Por lo consiguiente, el clima en México es tan variado como los tipos de hacienda que existen en el país, varias de las cuales han sido transformadas en lujosos hoteles o en centros recreativos y de relajación. De entre las clases de haciendas más representativas hay que mencionar las de beneficio, las azucareras, henequeneras, ganaderas, pulqueras, vitivinícolas, cafetaleras, tequileras, cerealeras y tropicales. Otras haciendas de particular proyección son las que edificaron los jesuitas en nuestro país y las que existen en la Ciudad de México, construidas en los siglos XVII, XVIII y en una parte significativa del siglo XIX.
Las haciendas mexicanas que han sido transformadas en atractivos hoteles, por lo general se localizan cerca de alguna ciudad o pueblo importante, en una zona con clima privilegiado, y además, cuentan con una combinación de ambiente colonial y las más modernas comodidades. Las personas que visitan estas haciendas viven una experiencia turística inolvidable, al saber que en la habitación donde duermen pernoctó en cierto tiempo algún importante personaje de la historia de México.