En el sureste de la Ciudad de México, donde los antiguos lagos aún susurran entre canales y chinampas, se encuentra un paraíso acuático lleno de vida y sabor: el Centro Recreativo Acuático Balneario Tláhuac. Ubicado en el corazón de la alcaldía Tláhuac, código postal 13640, este balneario es mucho más que un lugar para nadar: es un viaje a la herencia chinampera, un espacio familiar donde el agua, el sol y la tradición se encuentran.

Perfecto para un día de diversión, descanso o aventura, este rincón de la CDMX combina la frescura de sus manantiales con la calidez de su gente. Si buscas un destino turístico accesible, auténtico y lleno de sabor, el Balneario Tláhuac es tu próxima parada obligada.

Raíces Ancestrales sobre el Agua

Tláhuac debe su nombre a la voz náhuatl que significa “tierra hecha sobre el agua”, un homenaje a las ingeniosas chinampas que los mexicas crearon hace siglos para cultivar en medio del Lago de Chalco. El balneario, integrado a este legado lacustre, es parte de un ecosistema vivo que incluye humedales, canales y áreas verdes. Desde su inauguración en la década de 1970 como parte de los esfuerzos por preservar y promover los espacios recreativos urbanos, se ha convertido en un ícono de la zona. Hoy, en 2025, abarca cerca de 50 hectáreas de diversión y naturaleza, perfectamente conectado con el Parque Ecológico de Tláhuac, donde garzas, patos y aves migratorias dan color al paisaje. Declarado junto con Xochimilco como Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO en 1987, este lugar invita a vivir la historia mientras te refrescas bajo el sol.

Un Oasis Familiar con Encanto Natural

Al llegar por la Calzada Tláhuac, el aroma a flores silvestres y tierra húmeda te da la bienvenida. La entrada es accesible: gratuita para residentes de CDMX y con donativo voluntario para visitantes (alrededor de 50 pesos), lo que lo hace ideal para todos los bolsillos. El manantial principal, conocido como “ojo de agua”, alimenta piscinas semiolímpicas, áreas infantiles y zonas de chapoteo sombreadas por sauces y ahuehuetes centenarios. Con rampas, vestidores inclusivos y 4.2 estrellas en reseñas locales, el balneario destaca por su calidez y accesibilidad. Aunque más íntimo que parques temáticos gigantes, su encanto radica en la autenticidad: aquí no hay filas eternas, solo risas, agua cristalina y la brisa del lago ancestral.

Aventuras Acuáticas para Todos

La estrella del balneario son los paseos en trajinera por canales chinamperos. Por unos 400 pesos la hora, sube a una colorida embarcación con nombres como “La Flor del Lago” y déjate llevar por remeros locales que narran leyendas mexicas mientras navegas entre chinampas llenas de maíz, calabazas y flores. Avista garzas blancas, patos silvestres y, con suerte, el curioso ajolote asomando su sonrisa.

Para los activos, hay clases de natación y kayak en pozas naturales (100 pesos por sesión), torneos de voleibol acuático los fines de semana y sesiones de yoga flotante al amanecer. Los más aventureros pueden explorar el Bosque de Tláhuac en cabalgatas guiadas: 80 hectáreas de senderos terrosos bajo encinos y pinos, con caballos tranquilos que recorren veredas perfumadas. A pie, el Centro Deportivo Tláhuac ofrece canchas de fútbol, básquet y áreas para aeróbicos con vista al Volcán Xico. En octubre, con el Día de Muertos, las trajineras se llenan de ofrendas flotantes y luces de cempasúchil: un espectáculo mágico que no te puedes perder.

Sabores Auténticos que Conquistan el Paladar

La gastronomía es el alma festiva del balneario. En el mercado flotante, prueba delicias que solo se encuentran aquí:

  • Mixiotes de carpa del lago: envueltos en penca de maguey, jugosos y con un toque ahumado que resalta el sabor del pescado fresco.
  • Tacos de escamoles al comal: las “perlas del campo”, suaves y con un leve sabor a nuez, acompañados de salsa verde chinampera.
  • Pozole tlahuense: caldo espeso con maíz cacahuazintle, carne de cerdo, rábano, lechuga y hierbas silvestres recolectadas en las chinampas.
  • Elotes asados con epazote: untados en mayonesa, queso cotija y chile piquín, perfectos para comer en la trajinera.
  • Aguas frescas de cempasúchil o tuna roja: refrescantes y con el dulzor natural de la zona.
  • Nieves artesanales de garra de león o mamey: cremosas, hechas con frutas cultivadas a pocos metros.

Restaurantes como “La Chinampa Azul” ofrecen buffets familiares por 150 pesos, con mariachis cantando “Las Mañanitas” o “La Bamba” mientras comes. Los vendedores flotantes recorren las trajineras con micheladas heladas y antojitos, convirtiendo cada paseo en una fiesta gastronómica. Si viajas con niños, las áreas de juegos incluyen chinampas didácticas donde aprenden a sembrar, ¡y luego comen lo que cultivan!

Cuándo Visitar y Cómo Llegar Sin Complicaciones

Octubre es el mes estrella: el clima es fresco, las chinampas se visten de naranja por el cempasúchil y el Festival de las Calaveras Acuáticas ilumina las noches con linternas flotantes y música tradicional. Llega temprano (9:00 a.m.) para disfrutar las aguas más frescas o al atardecer para ver el cielo teñido de rosa.

Cómo llegar:

  • Metro Línea 12 hasta estación Nopalera, luego taxi (15 min, ~100 pesos) o RTP ruta 19.
  • Horario: martes a domingo, 9:00 – 18:00.
  • Contacto: 55-4155-0000 para grupos o eventos.

Tu Día Perfecto en el Agua

El Balneario Tláhuac no es solo un lugar: es una experiencia completa. Chapotea, rema, come, ríe y conecta con la raíz mexica de la CDMX. Es un destino donde la diversión es accesible, la comida es inolvidable y la tradición está viva. Ven en familia, con amigos o en pareja: aquí siempre hay espacio para un chapuzón, un taco y una buena historia. Tláhuac te espera con los brazos abiertos y el agua lista. ¿Te animas a sumergirte?

Centro recreativo acuatico (balneario)

https://maps.app.goo.gl/rNbUMHYMYjadT1hv7


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