Si no se cuenta con recursos económicos suficientes para vacacionar en una de las muchas playas paradisiacas que hay en México, no hay por qué resignarse a desperdiciar las vacaciones de Semana Santa.
Aun cuando en la Ciudad de México la oferta turística es amplia y diversa, para los que quieran más que cultura existen en los alrededores balnearios muy agradables.
Por ejemplo, para unas vacaciones llenas de risas y diversión, nada mejor que
El Rollo Parque Acuático en el estado de Morelos, uno de los más grandes y visitados de nuestro país, con sus más de 30 hectáreas de instalaciones, una formidable alberca con olas y 10 toboganes de diferentes grados de adrenalina y emoción.
En el territorio mexiquense destaca el
Parque Acuático Ixtapan, uno de los mejores balnearios en México. Ubicado a solo hora y media de la capital, se trata de un espacio fascinante con aguas termales, actividades extremas, espacio para niños, restaurantes, estacionamiento, servicio médico y una extensa zona hotelera que ofrece precios para todos los bolsillos.
Otra muy buena opción es Los Manantiales, con tres albercas, tres chapoteaderos, una bella cascada de agua cristalina, más de ocho pozas de aguas naturales, restaurante, tienda de recuerdos, estacionamiento, asadores, tirolesa, bungalows y una espléndida área de acampar. Se ubica en la Reserva de la Biósfera Sierra de Huautla.
El
Centro Recreativo Nezahualcóyotl es un balneario más bien pequeño, localizado en uno de los rincones más encantadores de Texcoco, que cuenta con gran valor histórico por contener los vestigios de los baños del emperador azteca Nezahualcóyotl.
Finalmente recomendamos visitar
Las Palapas, también en Texcoco, Estado de México. Si bien no tiene la fama de otros balnearios, se distingue por sus albercas, tobogán, piscinas techadas, lanchas para pequeños, salón de fiestas, restaurante, canchas deportivas y estacionamiento. Está ubicado en el Camino Viejo de los Arrieros s/n, en el barrio La Purificación.