Desde 1950, el Parque Acuático Taretán comenzó a funcionar como un baño natural de aguas termales y un lugar de diversión para las familias ubicado al costado del río Taretán, que nace en las tierras alteñas de Jalisco.
Remodelado en los noventa, ahora alberga una estatua de cantera de San Miguel Arcángel, el patrono de Atotonilco, varias terrazas con mesas y sillas de piedra, vestidores y un parque infantil para los niños; se afirma que las aguas de este río tienen propiedades curativas, lo que atrae a cientos de visitantes cada año.