La Noria es de los menos conocidos de la Ruta de los Cenotes, el célebre camino que atraviesa desde Puerto Morelos hasta Leona Vicario, entre Yucatán y Quintana Roo.
Se trata de un cenote semiabierto que tiene dos accesos, uno muy angosto y otro, el principal, en el que se baja una escalera de madera hasta una plataforma que ocupa el centro del cenote, donde sus visitantes se pueden deleitar con las formas y las luces del interior de este espacio azulado, habitat natural de murciélagos ya acostumbrados a la presencia del ser humano.