Sin duda México es uno de los destinos turísticos más visitados durante el año y es debido a su abanico de opciones. Nuestro país ofrece desiertos, bosques, manglares, playas y volcanes dejando a los viajeros maravillados por su diversidad.

México cuenta con varios destinos en las primeras posiciones de la lista de sitios donde vacacionar como Cancún, Chichén Itzá, Parque Xcaret o el Riviera Grand Casino, que incluso con el avance de los juegos de casino, el complejo no ha tenido problema para seguir llenando sus salas. Pero el territorio mexicano cuenta con una superficie de 1.964.375 km², y es por eso que aún quedan sitios por descubrir, a continuación, te vamos a contar sobre tres playas casi vírgenes donde podrás disfrutar de aguas cristalinas, cenotes y rocas de lavas.

El Madresal

El Madresal se creó a partir de un proyecto turístico impulsado por la comunidad Ponte Duro con el objetivo de conservar la flora y la fauna de la región. Se encuentra a 40 minutos de Tonalá en Chiapas siendo el brazo de un estero, característica que lo hace atractivo, y por eso para llegar a El Madresal es necesario tomar una lancha. Es un destino ideal para desconectar de la rutina diaria y conectarse con la naturaleza que rodea el lugar, como sus amplias playas, interminables manglares y su manso oleaje. Según los lugareños no hay que perderse los amaneceres y atardeceres que junto con el océano Pacifico forman parte de un paisaje que deja sin aliento a cualquier viajero.

A raíz del proyecto impulsado por la comunidad, se fundó el Centro Ecoturístico El Madresal que ofrece cabañas para poder saborear de cerca este paisaje y cuenta con un restaurante de comida típica a base pescados y mariscos.

Playa Ermita

Según la guía local Visita Los Tuxtlas, esta playa es una de las más bonitas de la región. Se encuentra a una hora de San Andrés Tuxtla en el estado de Veracruz, territorio que cuenta con varios atractivos turísticos como sus haciendas y sus pueblos mágicos ya que es cuna de la historia de nuestro país. Una de las peculiaridades que hacen atractiva a esta playa son los cenotes de aguas cristalinas y turquesas formados por lava petrificada, donde se puede nadar y bucear siempre que la marea lo permita. En esta cavidad natural se puede apreciar erizos, pulpos y varios tipos de peces. Además, es un destino ideal para los aventureros ya que pueden escalar en las rocas de lava y apreciar, en tan solo 5 minutos a pie, un salto de agua de 42 metros de altura, llamada la cascada El Tucán.

Celestún

Ubicada en la Reserva de la Biosfera de Yucatán se encuentra esta preciosa playa donde habitan flamencos rosados una buena parte del año. Además, se han contabilizado alrededor de 234 especies de mamíferos de los cuales destacan el mono araña, ocelotes, jaguares y tigrillos. Entre sus encantos naturales se encuentran el manantial Cambay y Tambor donde se puede nadar en el cenote y admirar sus flamencos rosas o caribeños, de hecho, son los más rosas del mundo dada la concentración de caroteno en el agua.

Seiscientos kilómetros cuadrados abarcan la Biosfera Ría Celestún y es uno de los refugios principales para la fauna de México. Este ecosistema húmedo está formado por varios esteros y ha sido concebido gracias a la unión de agua dulce y salada creando el hábitat de más de 150 especies de aves, especies de reptiles, mamíferos y peces.

Al tener un mismo territorio tanta diversidad, es un destino que merece regalarle varios días para poder recorrerlo y disfrutarlo al máximo dado a que sus playas también son extensas.

Estas tres playas semi vírgenes son lugares propicios para el disfrute al aire libre, los deportes acuáticos y la belleza silvestre del ecoturismo. Que, sumado a la gastronomía, la hospitalidad de su gente, su cultura y sus tradiciones hacen de México un destino imperdible de visitar aunque sea una vez en la vida.